“Las cárceles, tanto de adultos como de jóvenes, tal como están concebidas hoy, salvo rarísimas excepciones, son espacios de deshumanización, escuelas del crimen y galería de perversiones”. Así define el Dr. Luis Viale su intención en este libro. Dar voz a quienes no la tienen y ayudar a romper nuestras propias cárceles de las cuales también somos prisioneros. Depende de un cambio profundo personal y social para que estos depósitos de personas, dejen de encarcelar la esperanza.